Como Dios de la guerra, su fuerza está activa hoy en todas las mentes de la raza humana.
He ahí por qué todos los ejércitos están preparando logística y cualquier tipo de aprestos para conflictos bélicos en todo el planeta.
Sin embargo, queremos destacar la importancia de Samael, no en forma separada o aislada del Cristo Cósmico, como generalmente lo hacen los hermanos gnósticos.
Esa perspectiva de algunos gnósticos, además de errada, es miope y también aislacionista, porque la realidad real, es que Samael como Arcángel es una manifestación del Cristo Cósmico.
Por lo cual no se puede ver a Samael separado del Cristo, ni al Cristo separado de Samael, pues, la Creación entera necesita del Poder y la Fuerza del Cristo Samael porque sin Fuerza, la Creación entera no puede existir.
Todo lo existente necesita acción y movimiento. Samael es la manifestación del Cristo convertida en Fuerza, en Poder, en Acción, en Movimiento.
A propósito, en el evangelio de Juan, 15.5, el mismo Cristo dice:
"Yo soy la vid. Vosotros mis sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto, porque separados de mi , nada podréis hacer".
Los procesos más simples de la Bioquímica, la Astrofísica, la Genética, y de todas las Ciencias, necesitan dinámica, movimientos y transformaciones que solo son posibles con la Fuerza, la Inteligencia y el Poder de Samael.
La erección humana y el desplazamiento del espermatozoide para fecundar el óvulo, serían imposibles sin fuerza. Por lo cual, la reproducción de la especie, además de estar ligada al Sacratisimo Espíritu Santo, también lo está a la fuerza samaeliana.
Toda la Cuadratura del Círculo, en su eterno girar, está vinculada a la Madre Divina como gestora universal de todo lo existente y al Misterio de Samael.
Es la fuerza samaeliana la que se esconde en el centro del Santo Ocho, que en su triple manifestación, permite borrar de nuestras frentes, el número 666, que es el número de la Bestia, la Gran Ramera, que es quien domina los débiles y concuspiscentes en esta hora de la Gran Tribulación y de la Gran Desolación, cosas de las cuales habló el Profeta Daniel.
Sin fuerza no hay acción ni movimiento.
Sin fuerza, el Fuego Sagrado no podría subir por la columna vertebral, y en consecuencia, no podríamos realizar el mandato divino, cuando Dios nos dijo:
"Creced y multiplicaos".
Sin fuerza los procesos alquímicos del Azufre y el Mercurio de los sabios, no podría llevarse a cabo.
Sin fuerza, el Fuego sería totalmente imposible, porque los elementos para la combustión no reaccionarian. Y las transformaciones termodinámicas serían imposibles.
Sin fuerza no habría acción ni movimiento, y en consecuencia, nada existiría.
He ahí por qué Samael es un Cosmocrator, porque su energía, poder y fuerza se necesitan para la Creación del mundo y de los mundos.
La vida necesita movimiento, y todo movimiento necesita fuerza. En otras palabras, Samael está presente en todas las formas de vida.
El grave problema de los gnósticos es que no alcanzan a comprender el Misterio de Samael como Logos, y se han quedado viendo a Samael en su dimensión humana, tridimensional, mutilada. En una antigua estampita envejecida que les impide ver el Verdadero Samael.
Por su fanatismo y ceguera espiritual, se han quedado como la mujer de Lot, en Sodoma, viendo hacia atrás. Guardando y venerando, una foto de Don Victor Manuel Gómez Rodríguez en traje formal, con corbatín o corbata de hace 70 años. Eso, obviamente, les impide ver al Logos Samael que está presente en todo lo existente con su Gloria y Plenitud Divina.
Bien dijo el Maestro Samael Aún Weor en muchas de sus obras:
"Mi humana personalidad que nada vale". A esa parte se han quedado viendo y adorando los obtusos y fanáticos. Es obvio que esa fue una manifestación espacio temporal, propia de un tiempo y con una misión específica, honrosa y triunfal, pero el Verdadero Samael está muchísimo más allá de los templos y del fanatismo alienador y religioso de muchos estudiantes gnósticos.
Razón tiene la Biblia al afirmar que: "Dios no habita en templos hechos por manos humanas". Y justamente, Samael es Dios como Fuerza y Poder.
Lastimoso que muchos hermanos se hayan quedado viendo el Samael de la Sierra Nevada de Santa Marta, viviendo en un rancho de bahareque y metido en una hamaca. Con carencias de todo tipo. Aguantando hambre como fakir hindú, lo cual en mucho ayudó a la aparición de problemas gástricos y cancerígenos que precipitaron su partida.
Esa visión parcial y tridimensional, les impide ver el Alma Suprema de Samael, lleno de Radiantes Luces, de Poder, de Inteligencia y de Fuerza diluidos en forma triunfal en todo lo existente .
Samael comprobó en carne propia que "La Gloria es el Sol de los muertos". Y su enseñanza luminosa permanece no en los que memorizan sus 73 libros, sino en quienes practican su mensaje de salvación de instante en instante.
El Verdadero Samael es hijo del Sol, por eso dice la oración:
"Gloria a los hijos del Sol.
Gloria a los Dioses Solares.
Benditos los que tienen al Dios Horus encarnado.
Benditos los que le amen y le sirvan.
Salve. Salve. Salve !!!"
MARIANO JOSÉ HERRERA VILLERA
M. K.