Algunos estudiantes del esoterismo cristico, conocen solo superficialmente estos dos símbolos, o instrumentos de trabajo para lograr la Iniciación, y con ella, la encarnación del Cristo.
Hay una estrecha relación entre los Misterios que entrañan la Cruz y el Pentagrama esoterico, o
Pantáculo de Salomón. Uno es causa, el otro es Efecto.
La Cruz es siembra, el Pentagrama es Cosecha.
Por tanto, haremos una develación de tales Misterios para paliar un poco la sed de conocimiento oculto de nuestros hermanos.
La Cruz es hombre. El Pentagrama es Ángel. La Cruz es hombre de brazos abiertos señalando los cuatro vientos del cielo. Indicando lo cuatro elementos y sus ocultos Misterios.
Su pies clavado sobre la Roca ignea da estabilidad y fortaleza a su arquitectura infinita en la tierra filosofal. Indicando, igualmente, que quien obedezca sus preceptos transforma toda sustancia material en espiritual.
Solo mediante la Cruz se puede convertir el hombre en Ángel. Y lo finito en Infinito. Lo mortal en inmortal. Sin crucifixión no hay ascensión. Muchos quieren los beneficios de la Cruz, pero no son capaces de crucificarse. De renunciar a sus defectos y practicar sus virtudes.
Podríamos afirmar que la Cruz es la Escalera Mágica de Jacob, y el Pentagrama es el Símbolo del Cristo en la frente del Iniciado que ha encarnado su Divina Gracia.
La Cruz es Misterio, el Pentagrama es Revelación. La Cruz tiene dos palos. Uno vertical y otro horizontal. El vertical representa el hombre, el phalo. El horizontal representa la mujer, el Yoni femenino.
El punto sagrado donde se juntan los dos palos es donde se produce el Eter de vida eterna. La sangre del Cristo. Lo cual en el Pentagrama se simboliza con el vértice superior de la Estrella.
La Cruz está siempre llena de Misterios. Cada brazo de ella, indica un punto cardinal y también uno de los cuatro elementos.
Cada elemento tiene una estrecha relación con un conjunto de defectos psicológicos. El Norte, simboliza la tierra. Y los defectos formados con su energía y magnetismo son: el materialismo, la gula, la avaricia, la mezquindad, etc.
Hacia el Sur, está el elemento Fuego y sus defectos relacionados son: la lujuria, la fornicación, el adulterio, las aberraciones sexuales, la ira, la violencia, el odio, la prostitución y la explosión demográfica.
Hacia el Este, la Cruz representa el Aire y ese elemento estimula la mente para generar los defectos de chisme, mentira, traición, celos, dudas, desconfianza, etc.
Hacia el Occidente, está el elemento Agua que promueve la nostalgia, la negación a perdonar, el resentimiento, la flojera, apegos de todo tipo y la negativa a no cambiar.
La Cruz es salida, el Pentagrama es llegada. Cuando el Iniciado empieza a trabajar con Fé y honradez en los Misterios de la Cruz, desarrolla todos los símbolos revelados en el Pentagrama, y realiza así el Propósito Divino. Por tales razones, el Pentagrama es punto de llegada.
La Cruz es proyecto, el Pentagrama es realización. Por eso, todo Iniciado o caminante del Octuple Sendero de Perfección, tiene que encarnar los mandamientos grabados en el Pentagrama. De ahí que, la Cruz es un símbolo del Cristo y de su amor, pero el Pentagrama es su verdadero cumplimiento.
La Cruz es Madre, el Pentagrama es Hijo.
Aferrarse a la Cruz es practicar la Ciencia que convierte al hombre en Ángel, en Hijo de Dios. Misterio éste que desconocen los fornicarios y fanáticos religiosos.
En las Tierras de la Luz, Cruz y Pentagrama conviven en celestial armonía, en euritmia sagrada. Y se oyen voces inefables exclamando en alabanza al Cordero Divino:
"¡¡¡Santo. Santo. Santo.
Tú eres el más Santo de todos los Santos !!!"
MARIANO JOSÉ HERRERA VILLERA
M.K.
Nota: Si quieres comprender plenamente el mensaje de este artículo, lee y relee este artículo pausadamente.
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