Los valores son normas acordadas por una sociedad en forma escrita o tácita, que ayudan a mantener un status de conducta o comportamiento colectivo.
Los valores pertenecen a un tiempo y se transforman o desaparecen con el tiempo. Los valores de la Edad Media sostenidos por la iglesia católica, llevaron a muchos contradictores a la hoguera o al cadalso. Aunque mucho tiempo después, esos falsos preceptores religiosos se dieron cuenta de sus horrorosos crímenes y pidieran perdón, pero ya el mal estaba hecho.
Los valores están también relacionados con la cultura y con las tradiciones. Por lo cual, los valores de una sociedad difieren de los de otra radicalmente. Por ejemplo, los valores de una familia de Alaska son totalmente diferentes a los de una familia de Marruecos, de Namibia, o de China y Pakistán.
En muchas personas los valores son situacionales. Hemos comprobado que la Ética y la Moral cambian en el mismo individuo, de acuerdo a la situación o al interés. De acuerdo al tipo de ego o polaridad dominante en determinado momento.
Hay personas que en un momento aparentan ser santos, puros, castos y leales, pero en la intimidad de su propio corazón, son tremendos demonios. Son todo lo contrario. Esas razones obligaron al Divino Jesús de Nazareth a decir:
"Este pueblo me ama con su boca, pero su corazón está lejos de mí."
Similarmente, el Salvador Nuestro dijo:
"Aquel que me negare delante de sus hermanos, yo también lo negaré delante de mi Padre."
Los llamados valores son perecederos. Pertenecen al tiempo y desaparecen con el tiempo. Son fruto del consenso social, de una cultura, de un tiempo, de una forma de pensar.
Recuerdo que en el lejano pueblo donde nací físicamente, había un solo ladrón, y lo que se perdía lo iban a buscar en su humilde casa. Hoy día, en este mundo al revés en que vivimos, el ladronismo se ha vuelto una práctica común y casi siempre admirada por el corrupto entorno social como viveza, astucia, o como una manifestación de inteligencia para adquirir bienes, pues la sociedad valora las personas por lo que tienen y no por lo que son.
Es muy constante ver que la gente confunde el ser con el tener. Y alaban a las personas que obtienen bienes diciendo: "A fulano le va muy bien. Está progresando tiene camioneta blindada. Compró un yate y casa de playa...Se está dando vida. Ése si sabe para qué es la vida."
Veo también los esfuerzos de medios de comunicación y de políticos amorales tratando de convencer a la sociedad mundial de las bondades de ser homosexual, de ser lesbiana, de ser transexual, del matrimonio de igualdad de género y demás aberraciones. Y éso tratan de venderlo como un avance de la sociedad en materia de igualdad. Tratan de presentar una desviación psicológica, que está contra la naturaleza, como un valor, un logro de la civilización actual.
"Varón y hembra los creó", dice el Génesis en 1.27. Y ese precepto es indiscutible.
La igualdad es un engaño, un espejismo mortal y degenerativo porque las diferencias de todo índole siempre existirán. Ni siquiera en una misma familia hay igualdad. Menos en el tejido social que es más grande y diverso.
La política de la igualdad es una farsa. Es un escenario perverso y aberrado para dar expresión y oportunidad a todas las maldades reprimidas en el podrido corazón del hombre actual. Sabemos que no hay igualdad en la naturaleza y funcionamiento de los planetas, de las estrellas, porque cada uno tiene su tamaño, su vibración, sus elementos propios, su órbita y radiación inherentes a su esencia y propósito.
En cuanto a la Deidad Cósmica también es fácil distinguir la Fisiología Divina del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Así mismo se distinguen los Ángeles, Arcángeles, Serafines, Tronos, Potestades, Principados, Dominaciones y demás manifestaciones del Altísimo. Los minerales, vegetales y animales tienen su nivel de evolución o involución diferentes. Mucho más el hombre que es la máxima expresión del Creador para este Día Cósmico.
Los valores genéticos no pueden ser adulterados por el hombre en su suicida desafío a la Inteligencia Suprema, a la Sabiduría Universal que ha creado cada cosa poniéndola en su respectivo lugar.
Así que la pretendida y cacareada igualdad no existe en ninguna forma de la Creación. Del Universo. Todo es diferente.
Las asociaciones LGTBI celebrando el día del orgullo gay, no es otra cosa que un conjunto de demonios infernales que luchan desde cualquier parte del mundo para llevar las almas a Satanás.
Mirando con el Sentido Espacial a esos pervertidos, uno aprecia rostros diabólicos cuyo fin último será la muerte segunda, por parte de los Arcontes devoradores de almas. Muertos ambulantes que por sus iniquidades son desde aquí habitantes del abismo.
Jamás he conocido un político veraz. Los políticos mienten por vocación y por profesión. La excepción de esta afirmación la constituyen por propia comprobación, el Mahatma Gandhi y Nelson Mandela, que fueron héroes y proto hombres de sus países y modelos para la humanidad.
Justamente, son los malos políticos quienes han abierto la puerta a tanta aberración y maldad. Han aprobado leyes en apoyo a comunidades homosexuales y han despenalizado el aborto, asesinando criaturas inocentes en el vientre de sus madres. Han convertido así sus matrices en tumbas y sepulturas para sus aventuras sexuales.
A través del largo periplo de mi vida, y habiendo viajado por muchos países, he visto que cada sociedad pondera algunos valores más que otros. Pero al final, como en los Proverbios del Sabio Salomón, "Todo es vanidad."
Valores como:
Lealtad, fidelidad.
Respeto.
Honradez, honestidad.
Prudencia.
Obediencia.
Agradecimiento.
Resiliencia. Superación.
Sinceridad.
Patriotismo.
Verdad.
Paciencia.
Valentía.
Amor a los padres.
Amor fraterno.
Amor a Dios.
Solidaridad.
Desprendimiento, son siempre variables y dependen de muchos factores, a saber: psicológicos, anímicos, circunstanciales, económicos, culturales y hasta religiosos.
Para que los valores fueran estables se necesitaría que la psiquis del hombre tuviera siempre un único centro de gravedad. Pero en casi todas las personas se observa la pendulacion de un extremo a otro, produciendo el llamado Síndrome Bipolar.
En la Ciencia Gnostica, cuando ese pendular es severo y está reflejado en el alma, y ésta se desarrolla como Ángel y Demonio al mismo tiempo, se denomina Hanasmussen.
Los exiguos valores de hoy, son también apabullados por los padres de familia, que no transmiten valores. Porque han perdido su función fiscalizadora, ductora y orientadora de sus hijos, convirtiéndose en simples proveedores de artículos de consumo. celulares, tablets, ropa, calzados, carros, motos, etcétera.
Por otro lado, algunos padres han dejado la tarea de educar a los maestros y profesores, evadiendo su responsabilidad fundamental y desconociendo de hecho, que no educa la escuela, sino un medio.
Más grave aún, el exceso de información no controlada, que se adquiere en las redes sociales, contribuye tristemente a debilitar los supuestos valores y a formar hombres zombies, con un bajísimo nivel intelectual y razonativo que les impedirá triunfar en el mundo del futuro.
No estamos contra los valores, sino que queremos demostrar que son cambiables. Que son temporales y culturales. Que son de la mente, del ego. En consecuencia no forman capitales del alma, como sí lo son las virtudes.
Ahora bien, los valores conscientivos, cuando se llevan a la fragua encendida del Arcano, se transforman en virtudes. En tesoros del Cristo Íntimo. En joyas preciosas del Templo de Salomón. Solo de esa manera podemos transformar lo finito en Infinito. Lo pasajero en transcendental. Elevamos lo terrenal a celestial. Conectamos la tierra con el cielo. Jacob tuvo ese sueño maravilloso recostando su cabeza sobre la piedra. El sueño de la Escalera Mágica que va de la tierra al cielo, por la cual subían o descendían Angeles.
Solo con la castidad, la renuncia al mal y la fe podemos transformar el plomo en oro del Espíritu. Y convertirnos en Hombres-Dioses con poderes sobre la Vida, la Muerte y sobre todo lo creado. Únicamente así podemos realizar el objetivo de la palabra dicha en el Apocalipsis: "Os he constituido en Reyes y Sacerdotes sobre toda la tierra."
Es de esta manera que puede ser cierta la palabra de la Santa Liturgia, que nos dice:
"Yo os digo a vosotros hermanos gnosticos, deberéis sobrepasar a todos los pueblos de la tierra, en Gloria, Poder y Fuerza sobre lo que se ve, y sobre todo aquello que está oculto a los ojos de la carne."
Hecha la explicación anterior, solo nos queda trabajar duro en la Forja de los Cíclopes para convertir valores en virtudes. En verdadero dinero Cósmico.
Lo pasajero en eterno. Lo inmortal en glorioso e inmarcesible.
¡Adelante, guerreros de Acuario. Samael ya nos manda a formar. Adelante a iniciar el temario,por el Cristo adelante a triunfar!
Dios bendiga siempre nuestros pasos y la tierra santa que pisamos.
MARIANO JOSÉ HERRERA V.
M.K.
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