miércoles, 1 de agosto de 2018

PARÁBOLA DEL TRIGO Y LA CIZAÑA

Imagen: Pixabay
La Biblia es un libro sagrado lleno de metáforas y recursos literarios un poco difícil para ser discernido por personas comunes y corrientes. He aquí un claro ejemplo de ello.

En aquel tiempo Jesús dejo a la gente y se fue a casa, Los discípulos le dijeron: "Acláranos la parábola de la cizaña."

Él les contesto: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo, la buena semilla son los ciudadanos del Reino, la cizaña son los partidarios del Diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los Ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema; así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviara a sus Ángeles y arrancaran de su Reino a todos los corruptores malvados y los arrojaran al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillaran como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga." 

Mateo, 13. 36-43.


MARIANO JOSÉ HERRERA VILLERA
MAESTRO M.K.

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