A Xora, alma de sentimiento y amor puros.
En estos tiempos de terrible tribulación sobre la
humanidad entera, se hace indispensable hablar claro. Hablar la sabiduría de
Dios sin tapujos, sin eufemismos. Es
preciso llamar al pan, pan, y al vino, vino.
La Ciencia y La Tecnología han develado muchos
misterios. Misterios que por interesantes, se vuelven sorprendentes.
Los caminantes de la luz no pueden quedarse
rezagados. Es preciso hablar claro al discipulado cristiano del mundo tierra.
Claramente lo digo:
La gente dice
amar. Dicen amar como una palabra sin destinatario. Aman pero rechazan el amor.
Se parecen a aquellos que dicen amar a Cristo pero
le tienen miedo espantoso a la crucifixión. La crucifixión es el acto tántrico del amor entre hombre y mujer. En
donde el hombre representa el palo vertical y la mujer el palo horizontal.
Esa es la cruz
que salva. La que elabora las energías celestiales que dan vida eterna. La cruz que produce el Hidrógeno SI 12 para el nacimiento segundo, para formar los Cuerpos
Solares, que sirven de expresión al Cristo y permiten manifestar su gloria.
La cruz como dos palos de madera, de metal, o de cualquier material, no salva. Pues solo
es reminiscencia y símbolo de la cruz tántrica que contiene los Misterios de la
Salvación, de la Expansión y Crecimiento del alma.
He ahí la razón por la cual, la inscripción INRI puesta sobre el Árbol Santo de la
cruz, contiene un mensaje oculto para todo buscador de la luz.
Indispensable descifrar el INRI y vivirlo intensamente en el lecho santo y sin mancilla, del
que habla la Biblia por boca del apóstol Pablo.
La palabra perdida se ha encontrado. “La palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.” Dice 1Corintios, 1.18.
La gente habla de los gnósticos y dicen que son
locos. Pero yo recuerdo que Goethe, en su libro “El Dr. Fausto”, dice: “Para
el vulgo, la genialidad se parece a la locura.”
Todo discípulo
sabe que hay dos fuegos. El de la pasión y el del Espíritu. El primero te lleva
al abismo. El segundo al cielo. Tú escoges.
La gente dice tener el sentimiento del amor. Pero
ese sentimiento por sí solo, no salva. Tiene que convertirse en acto. En
escenario de transformación de energías. En metamorfosis de elementos pesados
en elementos sutiles. En fragua que transforme moléculas en electrones.
Justamente, el mundo celestial es mundo electrónico. El cielo o los cielos son
mundos electrónicos.
Algo muy parecido a lo dicho por el apóstol Santiago
en su epístola: “La fe sin las obras es
vana. Es muerta. Muéstrame tu fe que yo te mostraré mis obras.”
El sentimiento del amor, solamente, no alcanza para
perfeccionar la Obra del Padre, porque es incompleto. La perfección del amor solo es posible en la unión sexual pura y santa
entre hombre y mujer. Solo en esa unión es posible cumplir el mandato de
Dios de “Creced y multiplicaos”,
dado en Génesis, 35.11.
Únicamente en el
acto del amor es que encuentra plena realización el sentimiento del amor. Lo
demás es teoría hueca e insubstancial.
A casi medio siglo de militancia en el gnosticismo
como doctrina de salvación, he visto con tristeza que, muchos hermanos y
hermanas, viven sus vidas desentendidos de la actividad sexual. Posando de
indiferentes, a sabiendas que la realización del plan divino, pasa
indispensablemente por la práctica del Arcano AZF.
Hay una apatía irresponsable en muchos hermanos.
Están aferrados a mitos, tabúes, prejuicios y mentiras. Están huecos. Árboles
sin frutos. Sin obra. Sin esperanza de redención alguna.
Es urgente tomar
la cruz para poder seguir al Cristo.
Es urgente bajar a nuestros propios abismos para liberar al Cristo Íntimo que
sufre las consecuencias de nuestros errores.
El sentimiento
del amor no es el amor. El sentimiento del amor no libera. La práctica del amor
sí.
En una de mis visitas a su humilde morada de
Ciénaga, Magdalena, me decía el Maestro Gargha Kuichines: “Si la gente goza en el acto del amor conectándose físico con físico, ¿Cuánto
más no gozarían si supieran conectar todos los 7 cuerpos?”
Obvio que el acto del amor requiere cumplir
protocolos sagrados indispensables, pero también requiere de santidad y
castidad. Esa es la razón de la Biblia para afirmar que: “Sin santidad nadie podrá ver a Dios.”
Lanzarse a la práctica del Arcano y elevarse del
lodo de la tierra es urgente.
Solo la cruz
salva. Solo en la cruz es posible producir las energías para la vida eterna.
Solo en la cruz nace la fragante Rosa Roja que es el Cristo, Señor de la vida de ambos mundos.
Recuerda que todos los misterios y todas las
emanaciones de la luz provienen del poder oculto contenido en la cruz
verdadera.
El Cristo, infinito y eterno en su gran misericordia
nos dijo: “El hombre que conoce mis
enseñanzas y no las practica, más le valdría no haber nacido.”
Hermano, reflexiona. Tú sabes que la puerta de salida es la puerta de entrada. Hasta hoy,
esa puerta está abierta. No busques a Cristo afuera de ti, o cuando ya no pueda ser hallado.
Que mis palabras te hagan cambiar de actitud y
asumas tu responsabilidad. Esto no es asunto de religión. Es asunto de vida o muerte. Dios no es el Dios de los muertos, sino el
Dios de los vivos.
Que el Cristo y la Madre Divina Kundalini te
bendigan abundantemente, y como el hijo pródigo, vuelvas al seno de la casa del
Padre, quien te espera con los brazos abiertos y lleno de alegría.
¡Dios nos bendiga y acompañe siempre!
GNOSIS DE VANGUARDIA.
Wir danken unseren Mitlesern aus Deutschland für ihre dringende Spende, um diese geistliche Arbeit fortzusetzen. Das Land, aus dem diese Veröffentlichung herausgegeben wird, befindet sich in einer schlechten wirtschaftlichen Lage. Gott belohne dich.
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