A Xora, alma en
este camino.
La felicidad es un estado de la consciencia, estado
de satisfacción, de alegría, en que tus sueños y vibraciones elevadas parecen
tomar cuerpo. Parecen realizarse.
Todos tenemos
derecho a ser feliz, pero no todos tenemos los merecimientos para ser felices.
Esos merecimientos dependen de las relaciones que
tengamos con la Ley Divina, de las acciones cometidas en la presente existencia,
o en existencias anteriores.
A veces uno ve personas muy honestas y honorables,
honradas y puras, pero tienen terribles errores y pecados en vidas pasadas.
Cuando auscultamos profundamente la psiquis del ser
humano, podemos observar que los fracasos, los tropiezos y dolores del hombre
tienen su origen en sí mismo. En las pésimas relaciones consigo mismo. Quien no
tiene buenas relaciones consigo mismo, jamás podría tener excelentes relaciones
con su entorno, con su familia, con el mundo.
Tener buenas
relaciones consigo mismo es aceptar a los demás, y aceptarse a sí mismo. Tal
como eres. Es valorarte, quererte. No auto agredirse. Es perdonarse así mismo.
El mundo de afuera es reflejo de tu mundo interior.
Nada hay afuera, que no esté dentro de ti.
No existe un recetario, una fórmula mágica para ser
feliz.
Tu actitud hacia
ti mismo, tu actitud hacia los demás y hacia sus vivencias y quehaceres,
determina ingredientes para tu estado de armonía interior.
Quien se estudia a sí mismo, quien trabaja para
mejorar su vida interior, quien empieza a reconocer sus falencias y errores,
está en el camino de la felicidad.
La felicidad es el fruto de tus merecimientos y de
tu trabajo físico o espiritual. De tu actitud permanente, de la respuesta que
des a los estímulos. Por eso, no dependas de tu entorno, ni de los mitos o
tabúes de esta sociedad falsa y concupiscente.
Si trabajas para ser feliz, si conoces las claves
para accesar a ese Reino, algún día entrarás en él. Todo trabajo tiene su
fruto. Y en todo fruto hay un trabajo. Siempre que haya siembra, habrá cosecha.
Cuando trabajas
para ser feliz, descubres que el enemigo de tu felicidad eres tú mismo. He aquí
las razones:
Inconstancia.
Indisciplina.
Conflicto
interior.
Falta de
organización y de orden..
Falta de
objetivos claros.
Falta de fe.
Carencia de
convencimiento en tus capacidades.
Desmotivación y
desánimo.
Incredulidad.
Sentimientos
opuestos.
Ideas o
pensamientos encontrados.
Falta de
voluntad y coraje.
Confusión de
información.
Falta de buenas
relaciones.
Prejuicios,
Mitos y Tabúes.
En el fondo de
todo, mientras más influencia tenga el ego sobre tu personalidad, sobre tu
mundo, menos feliz serás.
Saca de ti lo malo para que advenga lo bueno. Saca
los archivos indeseados de tu PC mental y empezarás a obtener espacio para que
advenga lo mejor. Así empiezas a corregir tu propia obra de teatro. Tendrás
mejor libreto. Actores con más empatía contigo, y con mejores capacidades.
Integración total entre actores, escenario y libreto. Resultado: excelente obra
para el Director, para el Creador de tu obra vital.
Un aspecto
esencial que te impide ser feliz es tu identificación permanente con todo lo
que ocurre. Recibes todo tipo de estimulación sensorial, y pierdes la conexión
con tu parte interna, con tu Ser.
Te haces víctima de todo, porque te metes en todo.
Sabes de todo. Quieres cambiar todo. Pero la parte más importante, que es tu
parte interna, permanece intacta y alejándote de tu felicidad.
Recuerda que el mundo es lo que es. Y tú jamás
podrás cambiarlo. El único mundo que tú puedes cambiar es el tuyo.
La mayoría de la gente busca la felicidad en la
obtención de dinero, y cosas materiales. En dignidades concedidas por la
sociedad y el mundo.
Conocí una joven que me dijo: “La felicidad mía está en tener una camioneta doble cabina.”
Andando el tiempo, su mamá se la compró. Y era feliz. Después se la robaron y
su vida se volvió un infierno.
Moraleja: La
verdadera felicidad está dentro de ti mismo. No en cosas o personajes externos.
En mi dilatada vida profesional, he visto muchos
avarientos de dinero, pero no he conocido rico feliz.
Solo practicando
la aniquilación budista, la transformación de defectos en virtudes, podrás ser
verdaderamente feliz. El odio, la
ira, la venganza, el resentimiento, la fornicación, la envidia, la avaricia, la
traición, la flojera y muchos otros defectos que viven en tus adentros, te impiden ser feliz.
Busca en tu
interior la paz de tu alma. El equilibrio. Encuéntrate contigo mismo. El silencio es el Reino del que vive y ve. Tú
debes llegar hasta él, para que vivas, veas y seas.
Pero silencio no habrá en ti, en presencia del ego.
El ego es perturbador. El silencio es paz. El ego te dispersa. Te aleja. El
silencio te integra, te acerca. Sí. Te acerca a ti mismo, a tu Ser.
Los buscadores de la felicidad deben saber que no
hay una fórmula mágica, una receta para ser feliz, aunque algunos filósofos de
las redes sociales, publiquen a menudo frases edulcoradas y motivadoras.
Ser feliz es un trabajo tuyo. Independiente de tu
entorno. Es un trabajo diario. La felicidad es un estado de la Consciencia, que
precede al estado de gozo. De empatía con el Espíritu. Con el Todo. De él
venimos y hacia él vámonos.
Hace muchos años, hablando con el Maestro Anubis
Sabaoth, me dijo que una vez se encontró con Jesús el Cristo, en los mundos
internos, y le dijo: “Maestro, Maestro,
Maestro, ¿hasta cuándo tanto sufrimiento?” Y el Cristo le contestó: “Sabaoth, Sabaoth, Sabaoth, algún día
conocerás la felicidad.” A lo que el Divino Sabaoth respondió: “La felicidad eres tú, Maestro. La
felicidad eres tú, Maestro.”
Que esa bendición del Cristo a Sabaoth, llegue también a todos nosotros algún día.
Amén. Amén. Amén.
GNOSIS DE VANGUARDIA.
Wir danken unseren Mitlesern aus Deutschland für ihre dringende Spende, um diese geistliche Arbeit fortzusetzen. Das Land, aus dem diese Veröffentlichung herausgegeben wird, befindet sich in einer schlechten wirtschaftlichen Lage. Gott belohne dich.
Bellas palabras de vida. Sin beldad porque son reales, se pueden experimentar.
ResponderEliminarSon bellas quice decir
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