martes, 5 de enero de 2021

EL ABORTO ARGENTINO

“La sangre de los inocentes asesinados resucitará por la fuerza de la razón.”

M. Gorki.

Airosa, altanera y desafiante la clase política argentina acaba de aprobar la Ley del Aborto.

Logro involutivo de su malvado presidente, quien aparentemente fungió como corredactor y proponente.

Da vergüenza cómo un hermoso país dotado de muchas bendiciones de la Providencia Divina, caiga en el estercolero y la ignorancia de desafiar a Dios y a sus leyes.

Dió vergüenza y ultrajo el gentilicio americano, ver una hordalia de homosexuales, prostitutas y lesbianas presionando la aprobación de la norma asesina. Y una vez aprobada, celebraron con júbilo, algarabía, bailes callejeros y música electrónica el permiso de muerte para inocentes criaturas.

Para ellos era como ganarse un trofeo. Tal vez un campeonato mundial de fútbol, o asistir de cuerpo presente a la resurrección de Maradona.

¡Qué horror! Cuánta desfachatez. Al aprobar la asquerosa ley, el legislativo toma el atajo y se va por lo más fácil. Lo más populista y lo más dañino para esa nación; puesto que, en vez de atacar las causas, ataca las consecuencias.

Era mejor, más natural y ético, educar la población. Formar valores. Campañas permanentes de conscientizacion y prevención. De correcto y adecuado uso de los derechos sexuales y reproductivos inherentes a todo ser humano.

Formar consciencia, crear responsabilidades y asumirlas con valentía. Despertar el compromiso que tiene cada acto sexual. Ser respetuoso del derecho a la vida. Es difícil y no da votos

Los derechos y la salud sexual y reproductiva de los jóvenes y adolescentes fueron parte de la Agenda de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo, celebrada con auspicio de la ONU, en El Cairo, en 1.994.

Esa Agenda aboga por los Derechos sexuales y reproductivos y los considera como un derecho humano inalienable.

En el año 2.000, La Conferencia del Milenio, establece directrices para que los Estados defiendan esos derechos y su cumplimiento es considerado como un indicador de desarrollo de los países. Esto era un reto. En la palabra era una válida opción, pero en la práctica, con la nueva ley es homicidio por comisión.

El Estado argentino se transforma en corresponsable, en cómplice de un hecho punible con motivos fútiles e innobles.

El hambre obsesiva de convertirse en Herodes de niños innatos, carcomía la podrida consciencia de la clase política argentina y de sus ciegos seguidores desde 2.007, cuando presentaron la ley hasta 2.020, cuando fue aprobada.

¡Grande es tu pecado, pecadora de mil tentáculos! Y la sangre de inocentes criaturas que serán desmembradas desde la matriz de nubiles meretrices, clama a tí por toda la eternidad.

La vida es sagrada. En toda la Creación que está bajo el sol el hombre es el ser más elevado. Destruir la vida humana, en las condiciones en que se hace con un feto inerme y en estado de total indefensión, además de cobarde y alevoso, es destrozar radicalmente el trabajo del Espíritu Santo, que es el Supremo Dador de Vida. El Divino Revocador de Sentencias y el Calor y Luz de la Eternidad.

Ahora y por tanto, los promotores de esa ley del Aborto caerán bajo maldición perpetua. Se les acortará su propia vida y el Calor y la Luz de la Eternidad jamás brillará para ellos. Condenados están desde ya y para siempre y no habrá poder humano que los libre de la presente anatema.

Los 22 artículos de la ley “in comento” despiden un olor nauseabundo y cadavérico. La ley obliga a su obligatorio cumplimiento a particulares e instituciones. La llamada “objeción de Consciencia”, establecida en el artículo 11, es contradictoria, es una payasada. Pues, en su primer párrafo establece la obligatoriedad del profesional de interrumpir el embarazo, y en el subsiguiente dice que puede negarse alegando “objeción de Consciencia”, pero que, igualmente la objeción puede ser revocada con fuerza por la jerarquía superior de salud. Así mismo ordena a la autoridad de salud de la Circunscripción, pasar informes de los profesionales “objetores”. Suponiéndose que esto abrirá expediente y constituirá motivo de despidos laborales.

Haciendo aplicación de la Kabala y del Tarot egipcio, observamos que el número 27.610 correspondiente a esa ley, ratifica plenamente las opiniones éticas y jurídicas emitidas. 2+7+6+1= 16. Ese es el número de la Torre Derribada, del Rayo de la Creación destruyendo toda alianza y sociedad humana. De todo lo cual se infiere que, lo que viene para la nación argentina es dolor, llanto, destrucción, desolación y toda la fuerza de la Justicia Divina contra ella.

Aumentarán los divorcios y separaciones. Castigos terribles. Inestabilidad y protestas sociales. Paralización y decrecimiento del aparato económico. Muerte. Tempestades ecológicas, desastres naturales. Aflicción de los elementos en disputas. Posible separación y enfrentamientos entre los Fernández, que creen estar en la cima de la Torre, que ahora luce toda su fragilidad y anuncia su propia destrucción.

“La potestad de manifestar la vida en infinitas formas fue truncada. El truncador también será truncado.” Ley es Ley. Y la Ley se cumple. Esa es la íntima y vinculante relación entre los 22 artículos de la ley del Aborto y su respectivo Arcano Mayor.

Libertinaje, aumento de la prostitución pública y privada. Incremento de la tasa de suicidios. Mayor deterioro en los antros llamados “boliches”. Adulterio exponencial. Tal parece que Lilith, el antiguo demonio mesopotámico y hebreo, que perseguía mujeres embarazadas, y a quien el Rey Salomón combatió frontalmente en la Conjuración de los Siete Genios del Mal, se soltó en tierras de la Patagonia y las Pampas. Y ahora ataca y atacará toda nueva concepción.

Cuando viví en Washington, me sorprendí que ante la ola de calor, mayor de 44 grados, la portada del más grande diario de esa capital, titulara una edición veraniega así: “The Hell goes out.” Se desbordó el infierno. Eso mismo parece haber ocurrido en el país austral.

Argentina era un jardín, pero el Kirchnerismo se le ocurrió maldecirla en el alma, llevándose a Charles Beaudelaire para sembrar en ella “Las Flores del Mal.”

Argentia se quedó sin alma. “Alea jacta est”

MARIANO JOSÉ HERRERA VILLERA

M.K.



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3 comentarios:

  1. Muchas gracias por su dedicación al abordar sabiamente éstos temas tan importantes. Según las estadísticas, alrededor de 56 millones de abortos se realizan cada año en el mundo, cifra que aumentará con dicha Ley argentina. En estos tiempos el aborto está siendo plasmado por los medios de comunicación como un derecho fundamental para todos los ciudadanos, lamentable ver como en muchos países ya están aceptando e imponiendo las ideas involutivas, ideas que atentan contra la creación de Dios. Es doloroso leer lo que le depara al país sureño pero, tales actos no pueden quedar impunes.

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  2. Comparto su publicación, es triste ver cómo se decide la vida de un ser que no pidió venir a este mundo,así vamos viendo cómo se exterminan los sentimientos y los valores en cada ser, mi pregunta es la solución está en crear leyes que condenen la vida ? O más bien se necesita de crear más conciencia en la población que se nota que han perdido el verdadero sentido de la responsabilidad.!!! Concluyo diciendo " Todo Acto, tiene una consecuencia " ..... NO AL ABORTO, EL DERECHO A LA VIDA 🙏🏻 NO apoyemos actos como éstos, porque nos convertiremos en cómplices
    De la muerte

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  3. Esa es la tarea asignada a todos los gobiernos del Mundo, especialmente los que están afiliados al Foro de Sao Paulo, que reciben directivas de los Sabios de Sión, reducir la población por medio de abortos, homosexualismo, vacunas transgénicas, cuarentenas, censura, agenda 2030, solo nos queda la alternativa de la Resistencia Armada.

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