A Asun, alma de
la Fe.
“La Fe es la
convicción de lo que no se ve, la certeza de lo que se espera,” según dice la Biblia en Hebreos, 11.
La Fe es diferente y contraria a la creencia. La Fe
es convicción, es ver lo que no se ve.
Mientras la Fe es fruto de ojos abiertos, la
creencia está vinculada con egos, con intereses, con tiempo, con conveniencias
económicas, sociales y culturales.
Podríamos decir enfáticamente que mientras la Fe libera, las creencias esclavizan.
La Fe es una virtud del alma. Es un don del Espíritu
Santo. Es su primer don. Jamás un adúltero o fornicario podrá tener Fe
verdadera, porque la Fe es consecuencia del trabajo en castidad, y la castidad
es el “guardar los buenos depósitos por
la Fe,” como lo aconsejó Pablo a Tito, su discípulo e hijo amado.
En nuestro periplo por la vida, hemos conocido
multitud de gente esclava de creencias, mitos y tabúes. Las creencias son parte
de la cultura de los pueblos, y por tanto pasajeras.
Entre tanto, las virtudes que crecen al amparo de la
Fe se convierten en capitales del alma. Son eternas.
La Fe pertenece al mundo de Dios. A los mundos
electrónicos, pero las creencias son del plano material, mundo molecular o
físico.
En conclusión, la Fe es cielo, y la creencia mundo,
materia, piedra, roca, esclavitud.
Pregunto: ¿Tú
vives en la Fe, o en la creencia?
¿Arriba o abajo?
La Fe es la energía del Tetragrammaton que es el Espíritu Santo en acción. Por eso, ese es el nombre más elevado y más sagrado de Dios. Nombre del cual dice el Maestro Samael, en sus libros que cuando se pronuncia, salen legiones de Ángeles de todos los cielos, a ver quién pronunció el Nombre Sagrado de Dios y por qué.
La Fe es fuerza para vencer la tentación. Fuerza que
libera energías que hacen crecer el mundo del Iniciado.
La Fe no es creencia, pero las religiones por ser
asociaciones de creyentes, la han convertido en creencia.
La Fe es una poderosa energía del mundo electrónico,
que puede impactar y modificar fundamentalmente el mundo molecular y sus leyes.
Por esa razón, Jesús el Cristo dijo a
sus escépticos discípulos: “Si tuvierais
Fe como un grano de mostaza, moveríais montañas.”
La Escritura Sagrada es tajante cuando afirma que: “Sin Fe es imposible agradar a Dios.”
Sin Fe en los Misterios de la Cruz, en vano es que
transmutes tus energías, porque es preciso y absolutamente necesario, que
tengamos el convencimiento, la certeza que ese es el camino de la Redención y
Salvación del alma.
La Fe nos permite ver claro el camino obscuro, y
abrir puertas que antes jamás hubiéramos podido.
Por la Fe crecemos y nos expandimos en nuestro mundo
individual, y guardamos eternamente nuestro micro cosmos en el Macro Cosmos.
De ahí que la Sagrada Liturgia afirme:
“OMNIA IN DOUBUS
DOU IN UNO
UNOS IN NIHILO
IAO SABAOTH.”
En esa frase anterior está plasmada la virtud de la
Fe.
La Fe es la
Verdad de instante en instante.
Tú lo sabes.
Bajo el poder de la Fe creció el pueblo de Israel. Y
por el escudo de la Fe conoció tierras de libertad y de gloria eterna.
Por la Fe,
Moisés fue para Aarón un Dios, y Aarón fue su profeta, para abatir con Once plagas al Faraón egipcio,
demostrando Dios su omnipotencia divina.
Crecido y fortalecido por la Fe en Dios, Moisés pudo abrir el Mar Rojo y liberar al
pueblo de Israel.
Cuando Moisés estuvo con Dios durante 40 días en el
Monte Nebo, el pueblo judío perdió la Fe, y cayó en abominación y perjurio en
los brazos de Moloc, un antiguo demonio, en cuyo vientre de fuego invertido,
perecían los niños neonatos. Demostración fehaciente que la Fe salva, pero las creencias extravían, pierden.
Por la fuerza de la Fe, Moisés golpeó la roca para
que el sediento pueblo judío pudiera saciar su sed en el desierto.
Por la Fe, Daniel
fue echado al foso de los leones y salió ileso y fortalecido.
Por la Fe, el mismo Daniel fue lanzado a un horno
ardiente, y ni siquiera se le quemó un solo cabello. Mientras que los que lo
lanzaron murieron todos.
Apoyado en su Fe, Josué, después de rodear por 7
días los muros de Jericó, tocó la trompeta y derribó sus invictas murallas.
Todo Santo, todo
Maestro crece y se robustece por la Fe.
La Fe es la sombra
de Dios protegiendo las almas que caminan en sus senderos.
Sin el escudo y la espada de la Fe, sería imposible
pasar las pruebas del Sendero Probatorio, y menos las del Octuple Sendero.
La Fe es Río de Agua Viva. Es el Agua de Vida
Eterna, transformada en Poder, en Luz, en Voluntad y Triunfos para el Iniciado.
La Fe es puerta abierta hacia las dimensiones
superiores. Es la llave que abre y cierra ciclos y círculos de la Vida o de la
Muerte.
La Fe es fruto y
semilla. Néctar y sacrificio de Dios para sus hijos.
“Sin Fe es imposible
agradar a Dios.”
“Más el justo
por la Fe vivirá.”
Hermano, no caigas en la tentación de querer engañar
a Dios. Como aquella iglesia que antes de la Consagración de la hostia dice
mentirosamente: “Señor, no mires
nuestros pecados, sino la Fe de tu iglesia.” Cayendo en dos blasfemias
espantosas. Primera, decirle a Dios para donde debe mirar. Y la segunda, tratar
de engañarlo, porque la Fe sin las obras es vana. “Muéstrame tu Fe, que yo te mostraré mis obras.”
Deja que tu Fe obre el milagro de la transubstanciación
en ti. Deja tu vida entera en manos de Dios. No apresures procesos.
Lleva tus cargas a tu Cristo Interno, porque miles
de años hace que él te dijo:
“Venid a mí
todos los que estén cansados y trabajados, porque mi carga es ligera y mi yugo
fácil.”
En manos de tu Padre Eterno tus cargas serán livianas
y tu vida menos complicada. Porque ya te “habrás
despojado de todo lo que brilla con reflejo engañoso.”
Recuerda que tu Padre es más sabio que tú, que solo
eres un necio e insensato. Por tanto, déjate caer confiado y seguro, en brazos
de tu Padre Eterno, porque él sabrá escoger lo mejor para tu vida, tanto
física, como para tu evolución cósmica en los mundos de su Luz y su Divina
Gracia.
No importa que estemos viviendo tiempos de pruebas y
de máxima tribulación. Sigamos adelante, bendecidos por Dios y creciendo por la
Fe.
OM TAT SAT TAN
IAO
PRÁCTICA
DELANTE DE UNA VELA ENCENDIDA Y UN VASO CON AGUA, HACES ESTA ORACIÓN Y DESPUÉS UNA MEDITACIÓN.
1. ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
“VEN ESPÍRITU DIVINO, MANDA TU LUZ DESDE EL CIELO,
PADRE AMOROSO DEL POBRE, DON EN SUS DONES ESPLÉNDIDO. VEN FUENTE DEL MAYOR
CONSUELO, GOZO QUE ENJUGA LAS LÁGRIMAS Y RECONFORTA EN LOS DUELOS. ENTRA HASTA
EL FONDO DEL ALMA DIVINA LUZ Y ENRIQUECENOS CON TU SABIA PALABRA. MIRA EL VACÍO
DEL HOMBRE SI TU LE FALTAS POR DENTRO, MORA EL PODER DEL PECADO CUANDO NO
ENVÍAS TU ALIENTO. RIEGA LA TIERRA EN SEQUÍA, SANA AL CORAZÓN ENFERMO. LAVA LAS
MANCHAS. INFUNDE CALOR DE VIDA EN EL HIELO.
DOMA AL ESPÍRITU INDÓMITO. GUÍA AL QUE TUERCE EL
SENDERO. REPARTE TUS SIETE DONES SEGÚN LA FE DE TUS SIERVOS, POR TU BONDAD Y TU
GRACIA, DALE AL ESFUERZO SU MÉRITO. SALVA AL QUE BUSCA SALVARSE Y DANOS TU GOZO
ETERNO.”
ASÍ ES. ASÍ ES. ASÍ ES.
(vocalizar unos minutos tomando respiraciones profundas)
I E O U A
I E O U A
I E O U A
I E O U A
I E O U A
GNOSIS DE VANGUARDIA
SI ALGUIEN QUIERE COLABORAR CON ESTA MISION, PUEDE HACERLO A TRAVES DE NUESTRO PAYPAL...
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Donde pones tu atención pones tu energía, y en esa dirección apuntará nuestra Fe. Entonces seleccionemos y reflexionemos en lo que pensamos y el tiempo que le dedicamos a determinada cosa ya que la estamos alimentando.
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