domingo, 24 de mayo de 2020

LA MENTIRA QUE MUEVE EL MUNDO


REFLEXION XXVI


Todo el andamiaje de la actual civilización es una gran mentira. La mentira es el telar de Penélope que teje y desteje la marcha y contra marcha de la comunidad mundial. Es como ley de acción y reacción. El motor falso que todo lo mueve. La dinámica de un mundo que perdió todo norte, toda dirección y sentido.

La mentira es una institución, una mercancía producida, estructurada y consumida por toda la sociedad.

Miente el padre al hijo. Miente el hijo al padre y a la madre. Mienten los esposos entre sí. Miente ahora toda la sociedad cuando dicen que una parejita son novios. Y la verdad es que son marido y mujer. Y en eso se pasan hasta 10 años, y finalmente cada uno se va por su lado.

Miente el cura a sus feligreses y al revés. Miente desde el portero hasta el presidente de la República, pasando por el resto de funcionarios. Todo el estamento social, toda la parafernalia de la humanidad está cimentada sobre las bases de una mentira permanente, infinita y diseñada con fines y propósitos bien claros y específicos.

 Miente el profesor al alumno y al revés. Miente el médico al paciente. Miente el comerciante a su cliente sobre la calidad, origen y precio de sus mercancías. Miente el cliente al proveedor, con la intención de no pagar o de demorar cruelmente el pago. Miente el obrero al patrón y el patrón al obrero; a quien con una mentira obscena explota sin ninguna misericordia, para construir capitales personales, o internacionales y perpetuar injusticias.

Mientras los presidentes están uniéndose o reuniéndose en Cumbres y en Grupos de países, cada cierto tiempo. Rasgándose las vestiduras y pronunciando exaltados y fervorosos discursos. Dando cátedra de Gerencia, de moral, de luces, cuando en sus gestiones demuestran lo contrario. Pilatos modernos, dándose golpes de pecho y lavándose las manos, mientras tienen sus corazones y sus mentes podridas de maldad y mentiras.

La cumbre anual de presidentes en la ONU es una prueba reina de nuestras afirmaciones. Los Protocolos de Kyoto y el de Copenhague, sobre políticas ambientales para cuidar, proteger el planeta y mermar el calentamiento global, es otra gran mentira, porque ni Estados Unidos, ni China que son los mayores contaminantes del mundo, lo firmaron jamás. Argumentando, justamente, grandes mentiras.

El lenguaje diplomático internacional es un lenguaje edulcorado, eufemístico. Donde la mentira de los países se endulza, para disfrazarla de verdad.

La Ciencia está igualmente, llena de mentiras o medias verdades. Lo que es verdad en una época, es mentira en otras. Galileo es nuestro testigo. La Ciencia no solo miente y construye mentiras, sino que niega información, que es peor aún.

El virus que actualmente azota la humanidad, muestra que hay una gran mentira detrás de todo esto. Mentira en el concepto. En la Etiología, en la difusión, en las terapias, en su evolución, su reproducción y propagación, etc. En todo esto subyace una mentira mundial, clínica y patológica.

La Historia no es la Historia. No es la narración verídica de los hechos sucedidos, sino que es la versión de los historiadores. La versión narrada con intereses de clase social, de grupos económicos, religiosos o culturales, que falsean todo lo ocurrido con fines inescrupulosos. En eso se diferencian Historia e Historiografía; sin embargo, ambas concurren a valles de sombras y mentiras.

Los políticos, en su gran mayoría, son mentirosos de profesión. Político sincero y leal se muere de hambre y soledad. Justamente, la mentira disfrazada de planes salvadores, mesiánicos, es la base del Programa de Gobierno, y de toda campaña electoral, especialmente en América Latina.

Hemos visto políticos corruptos hasta en la médula,  dando discursos sobre la moral pública, sobre honestidad, honradez y Ética transcendental.  ¡¡¡Qué horror!!!

En la guerra la primera víctima es la verdad. Incluso, de la guerra se dice que es la continuación de la política por medios violentos.

La Historia de la Filosofía es la Historia de legiones de mentiras enfrentándose en el campo de batalla de la vida, para construir comunidades de afectos o seguidores.

La moda es el producto de la mentira de diseñadores homofílicos que buscan manipular e imponer vestimentas y atuendos, desde las oscuras cavernas de su fantasía sexual.

El Socialismo es la forma más mentirosa, cruel, tardía y retrógrada para llegar al capitalismo. China y Rusia son ejemplos fuera de serie.

La religión tampoco escapa al uso aberrante de la mentira. Aunque hay un solo principio religioso del Universo, que es Dios, existen en el mundo, más de 2.800 religiones y cada una de ellas tiene su propia mentira. Su propia forma de engañar, de atraer seguidores, a los cuales seducen y fanatizan para convertirlos en ciegos espirituales y promotores de destructivas rivalidades. Por esa razón hay religiones para todo tipo de personas e intereses.

Los llamados pastores cristianos, evangélicos, Testigos de Jehová o pentecostales, falsean la verdad. Y viven en lo espiritual y en lo económico de la mentira que predican a sus feligreses, los cuales son fanáticos irreversibles. Todos ellos leen las Escrituras Sagradas a letra muerta. “Ciego guía de ciegos”. Peor aún, algunos se auto llaman “profetas, apóstoles, predicadores, videntes y hasta vendedores de milagros”. ¡¡¡Tamaña mentira!!!

La Iglesia Católica sesga la verdad y se autoproclama dueña de la verdad absoluta. Incluso el Catecismo del padre Astete, afirmaba en su parte final: “Creo en la Iglesia Católica, apostólica y romana, fuera de la cual no hay salvación.” ¡¡¡Vergonzosa mentira!!! Además, los prelados  de esa comunidad de creyentes, predican una humildad y una caridad que jamás han tenido, porque siempre han sido cómplices de los poderosos y de los gobiernos de turno.

La Gnosis como sabiduría, como consecuencia directa del despertar de la Consciencia, tampoco escapa a ese motor de mentiras que mueve el mundo. Muchos mitómanos, embaucadores, fanáticos, mentirosos y seguidores de humanas personalidades, habitan las filas del gnosticismo, especialmente en América.

Después de la desencarnación del glorioso Samael, la Gnosis se astilló en muchos pedazos. Los Maestros de la época fueron seguidos por los hermanos, formando grupos de hinchas, y con el pasar del tiempo, se convirtieron en semejanza de partidos políticos irreconciliables y desacreditándose unos a otros. Incluso, en México, jamás aceptaron a los Maestros suramericanos y este sismo lo han llevado vergonzosamente a Europa y a otros continentes. Todo esto basados en calumnias, mentiras y difamaciones.

El mundo está construido sobre una piedra angular de mentiras. Una repugnante mentira que es la que produce guerras, frustraciones, odios, desavenencias, explotación y sufrimiento. Razón esta que te impone buscar y practicar la verdad. Esta es la misma convicción que llevó a Pablo Apóstol, a decir: “Quien se hace amigo del mundo, se hace enemigo de Dios.”

Todo aquel que miente es traidor. Tarde o temprano se convierte en Judas. Jesús el Cristo, dijo: “Buscad la verdad, y ella os hará libres.”

Gargha Kuichines me dijo con Verbo de fuego vivo: “La mentira la cree todo el mundo, pero la verdad ni con testigos.”

Apreciado lector y hermano, que la Verdad Suprema, que es el Padre de todo lo creado, nos bendiga siempre, y nos permita salir triunfantes de este Valle de mentiras que es el mundo actual.

Amen. Amen. Amen.


MARIANO JOSÉ HERRERA VILLERA 

MAESTRO MOISÉS KAOMNICO.


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