Samael es uno de los seres de Luz Divina que mejor ha explicado los procesos del despertar de la Consciencia, de la formación de alma y de la integración con el Gran Todo. Sus 73 libros pasan de la simple erudición y sabiduría milenaria, a la práctica y comprobación diaria por parte del discipulado gnóstico. Obviamente, me refiero al discipulado que sigue disciplinadamente las santas enseñanzas impartidas por el Iniciador y no a la inmensa cantidad de hermanos religiosos y fanáticos que no practican, que no comprueban en sí mismos la grandeza y utilidad de esta Ciencia de lo Eterno.
Quienes hemos seguido la
escritura y trayectoria de los libros samaelianos hemos podido palpar la
depuración de su estilo, la profundidad y maestría con que se imparten las
enseñanzas que van transcendiendo de lo académico hasta lo pedagógico, de lo
elemental a lo transcendental, de lo cotidiano a lo eterno, de lo individual a
lo universal, de lo complejo a lo más simple, de las tinieblas a la Luz.
En casi todos los textos escritos
por el Venerable Avatara se observa su énfasis sobre los Tres Factores de la
Revolución de la Consciencia, que es la Revolución del Alma, el vuelo de Ícaro
hacia el Sol, el regreso del hijo prodigo a la casa de su Padre, después de
vivir la cruda y dolorosa experiencia de los mundos inferiores.
Una de las claves más poderosas
enseñadas por nuestro Maestro para el despertar de la Consciencia es la AUTO
OBSERVACION. Pero esa auto observación de nosotros mismos en modo alguno podría
conllevar hacia el despertar si no se realiza simultáneamente con la
RECORDACION INTIMA DE SI MISMO, en ausencia total del ego y de pensamientos.
Porque todo pensamiento es consecuencia del mundo de las formas y toda forma
impide la manifestación de lo eterno. De la Vida Libre en su movimiento. Esa es
la razón inequívoca que permitió a Samael proclamar aquella gran verdad que
dice:
“LA
MEJOR FORMA DE PENSAR ES NO PENSAR.”
PORQUE PENSAR LIMITA, NO PENSAR ABRE PUERTAS AL INFINITO, A LO ETERNO.
ESA TAMBIÉN ES LA BASE FILOSÓFICA DE LA PRACTICA PERMANENTE “DEL AQUÍ Y DEL AHORA.”
IRREFUTABLEMENTE, ESTA PRACTICA CONDUCE AL DISCÍPULO HACIA LO ETERNO.
Debe producirse el despertar
cuando convergen en un eterno ahora, aspectos como el ascenso del fuego según
los méritos del corazón, la muerte o desintegración de los defectos que es la
transformación de pesadas energías en energías electrónicas, celestiales que
sean cónsonas al Ser. La aprehensión en los 49 departamentos subjetivos de
Jaldabaoth de nuestras manifestaciones egoicas produce la comprensión de los
defectos, pero no su desintegración.
La desintegración corresponde, y
solo es posible, con la ayuda de nuestra Madre Divina Kundalini, cuando en el
acto tántrico se produce ese potente voltaje energético capaz de lograr la
electrolisis de la energía grosera, pesada, del ego y transformarla en energía
sutil, espiritual. Recordemos, hermanos, que todo es energía. La muerte
psicológica no es destrucción de energías, sino transformación de energías,
trabajo de Hidrógenos. Y aquí es plenamente vigente y totalmente valida la ley
de Lavoisier. “La energía ni se crea ni se destruye, sino que se transforma.”
Observarse es fácil. Podríamos
observar como caminamos, como hablamos, como reímos, como comemos, como
pensamos, y sin embargo, esta práctica se vuelve mecánica si no está acompañada
de la auto recordación íntima de sí mismo. Si la observación se vuelve
mecánica, terminamos identificándonos y seguimos con el sueño de la consciencia.
El despertar solo se producirá
por chispazos, por fracciones de segundos, pero estas fracciones de segundos
son el umbral, el comienzo de un despertar eterno. El trabajo de la auto
observación es de instante en instante. Y los instantes de despertar son
experiencias muy poco duraderas, de micro segundos, pero con la práctica
constante se vuelven periódicos, se van tornando gradualmente normales,
comunes, hasta cuando ese estado conscientivo sea permanente y nuestro
despertar plenamente estable. Pero cuando se logra dura toda la vida. Es una
forma indispensable de mirarnos y de captarnos en el quehacer y en el Ser. Todo
esto es bien difícil, pero es el principio de un hombre nuevo, de un hombre que
deja de ser muerto viviente y puede, por sí mismo, experimentar, palpar, oler,
ver las realidades superiores. A esta facultad es a la que Samael llama el
SENTIDO ESPACIAL.
Recordemos, hermanos, que:
“No hay mundo
invisible, lo que hay son grados de perfección en los sentidos”.
LA OBSERVACION SOLA NO BASTA, NO ES SUFICIENTE, DEBE SER
SIMULTÁNEA CON LA AUTO RECORDACION INTIMA DE SI MISMO.
Esto es
terriblemente difícil, pero no imposible. Es como aprender a vernos como
contenidos y como continentes. Vernos y captarnos como vacío y forma al mismo
tiempo. APRENDER
A VERNOS EN SU TOTALIDAD, NO EN LA RELATIVIDAD TRIDIMENSIONAL. ESO ES CAPTAR EN
UN SOLO INSTANTE AL CREADOR Y LA CREATURA. A LA PARTE Y AL TODO.
Es claro y auto evidente que esta
práctica supera todas las otras explicadas anteriormente porque esta contiene
intrínsecamente las claves de la eternidad y las hemos explicado en
cumplimiento de la Misión que nos fue encomendada por las Jerarquías
Divinas.
Además de todo lo anterior, debo
añadir al presente discernimiento superior que, los hermanos que de verdad
anhelen el despertar de la Consciencia, deben saber que toda la civilización
actual conspira contra el despertar de la Consciencia y que esta civilización,
como instrumento de la Gran Ramera, está
construida y diseñada para atraer la atención del ser humano hacia afuera,
hacia el capitalismo, hacia la política, hacia los grandes centros comerciales,
los yates, los vehículos súper lujosos, hacia los grandes eventos deportivos,
hacia el cine, la televisión, las redes
sociales, los celulares, los grandes cantantes y sus conciertos de música tetradimensional, infernal. La presente
civilización objetaliza al hombre, lo convierte en zombie humano, en alienado.
Ese es el propósito de esta civilización mercantilista, materialista, que llega
hasta el atrevimiento y la aberración de negar la existencia de Dios.
Muchos hermanos en su afán de justificar sus desafueros afirman
en los lumisiales que los que se van es porque la Ley Divina no permitió que
siguieran en las Instituciones. Eso es absolutamente falso. Una terrible
abominación. Eso no es cierto. La Ley no es solamente Justicia, también es
Amor, es Misericordia. La Ley Divina persigue el mantenimiento y
restablecimiento de un Orden Cósmico y, por tanto, quiere que todos estemos,
que todos formemos parte de esa gran familia de hermanos que hemos aprendido a
mirar hacia lo alto. Hermanos que aun estando en estos infiernos, en estos
mundos de Samsaras inferiores, hemos clamado al Verbo Divino, hemos suplicado la
Misericordia del Cristo Redentor y de su Santísima Madre que, cósmicamente es
también la nuestra, para que nos ayude a despertar nuestra Consciencia, a
integrar nuestra alma al mundo de lo eterno.
La Ley quiere que todos seamos
salvos, pero hay algunas almas que todavía no han aprendido la lección del hijo
prodigo y que, por tanto, deben seguir su periplo y recorrido de dolor y
sufrimiento.
Es preciso recordar aquel Ritual
que exclama: “CUMPLE
TODAS LAS LEYES, EL QUE UNE SU VOLUNTAD A LA LEY.” La Madre Divina,
misericordiosa y llena de Amor verdadero, nos dice en su Ritual: “TRIUNFAD. ESO
ES TODO.”
Que la Paz de Dios que sobrepasa
todo entendimiento humano nos bendiga y sea hoy y siempre con todos nosotros.
OM TAT SAT IAO IAO IAO.
MARIANO
JOSE HERRERA VILLERA
MAESTRO
M.K.
Los lectores que tengan
inquietudes o consultas que hacer pueden escribir al correo herreramarianoj@gmail.com y
gustosamente les responderemos.
Apreciado lector (a), mucho agradecemos hacer tu donación para el sostenimiento y pago de esta noble misión de Pedagogía Espiritual. "Dando es como se recibe".
GNOSIS DE VANGUARDIA