jueves, 25 de abril de 2019

LA MUJER ES SAGRADA

Foto: Pixabay
Hemos afirmado siempre que la mujer es la verdadera iniciadora, la única vía hacia el ser. La mujer pare al iniciado dos veces: en la parte física y en la parte espiritual.

La mujer es el símbolo sagrado del Eterno Femenino. Es la Virgen Santísima, Virgo, la Madre Cósmica que pare a su Hijo como Rey y redentor de todas las formas. Ese es el llamado Rey encubierto, el que puede escoger su ropa a voluntad. El que  toma forma y habita en el mundo de las formas, sin pertenecer a ellas.

La mujer como símbolo de la divinidad femenina está presente en todas las formas religiosas. María, Maya, Isis, Insoberta, Cibeles, Rea, Vesta, Tonantzin, Mulaprakriti, Helena de Troya, son algunos de los nombres de la Gran Madre, la sustancia primordial que da origen a todo lo existente. La Virgen celestial siempre llena de gracia.

La mujer, ya sea joven o vieja, hermosa o no, siempre contiene el misterio de la continuidad de la vida. De la multiplicación de los panes. De la creación  de bienes materiales y espirituales.

La mujer siempre representa la Madre Naturaleza como Diosa de la fertilidad y del origen de todas las especies.

Todo Iniciado que se precie de serlo, debe respetar, amar y apreciar en sumo grado a su mujer; no solo porque es su compañera en el sendero probatorio, sino porque es ella quien enciende el fuego sagrado del pebetero santo que es Jesod y es este sephirote quien enciende todos los candelabros del Árbol Santo de la Vida en todo Iniciado.

El practicante debe saber que la castidad no consiste únicamente en no derramar el vaso de Hermes, sino también en cuidar su Verbo, su pensamiento y sus acciones. Es obligatorio no usar la mujer como objeto. Es obligatorio guardar todos los protocolos esotéricos del acto tántrico. Si ello no fuera así, entonces el Arcángel Armósceles no calificaría como buena nuestra actuación, y, en consecuencia, la energía producida no podría pasar hasta el corazón que es el aposento del Cristo.

En la aurora de la Creación, el Espíritu Santo fecunda el vientre de la Gran Madre, dando origen a Ángeles, hombres,  bestias y a todo cuanto existe.
Similarmente, en nuestro caso individual como aspirantes a la Iniciación, debemos trabajar invocando y cumpliendo los preceptos del Espíritu Santo para formar nuestro propio Universo y tener así un Sol Cristo radiante, alrededor del cual giren todos nuestros planetas, que no son otra cosa que las partes autónomas y autoconscientes de nuestro Sistema Solar particular.

Todo ese proceso de gestación, de crear y volver a crear, todo ese proceso de alinear planetas, de ordenar y despertar consciencia, lo realiza la inteligencia suprema del fuego sagrado que guarda la mujer bajo el aspecto de la Madre Divina Kundalini. Ella es Nuit, la inagotable luz que nunca se apaga.

¡Salve Nuit, alma primordial y única!
¡Salve Nuit, luz de los cielos!

La mujer es indispensable para lograr cualquier iniciación. Quienes execran a la mujer son fracasados y nunca encarnaran su Cristo Intimo.

Quienes execran a la mujer están a mitad de camino del más abrupto y abismal ateísmo.

Por esa razón, Pablo, el Gran Maestro Hilarión, refiriendose al arcano AZF, afirma en Efesios, 2.16:
“Y mediante la cruz, reconciliar a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.”

Y en la misma carta anterior,  en capítulo 5, versículos 28 y 29, escribe:
“El que ama a su mujer así mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás su propia carne, sino que la sustenta y la cuida.

Bienaventurado y bendecido quien tenga a su lado una gran mujer. Detrás de un gran hombre hay siempre una gran mujer. Los que no tengan mujer, pidan perdón a Dios por las transgresiones, abominaciones e iniquidades cometidas contra ellas o como ellas. Arrepiéntanse y clamen a la Divina Justicia que les perdone y les conceda una hembra de su Santo Reino para realizar la Gran Obra, en el Nombre del Cristo, por el Poder del Cristo, por la Misericordia del Cristo, y eleven su ponencia a la gran  Misericordia Divina con el mantram KAU LA KAU pronunciado siete veces todas las noches antes de acostarse y durante el tiempo que sea necesario, este trabajo en el siguiente orden teúrgico:

1.   Padre Nuestro y Ave María
2.   Cadena o Acto de irradiar amor.
3.   Proclamar lo siguiente: “Yo soy aquel que habita en el Ojo de Horus. He aquí que llego y pongo a MAAT bajo la custodia de RA. Apaciguo a Seth haciendo ofrendas a Aker. Apaciguo a los demonios rojos adorando a Keb”
4.   Acto de ponencia de la solicitud a la Ley Divina y elevarla con los mantrams KAAAUUU  LAAA KAAAUUU.
5.   Pronunciad cantado y alargado y con los brazos en aspas sobre el pecho, el brazo derecho sobre el izquierdo, tocando los hombros ambos brazos, el mantram  BAAA EEEMMM AAUUUSAAR.
6.   Cierre dando gracias a Dios y haciéndose la bendición aronica en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y del Sacrum Septenarium. Así es. Así es. Así es.


Presentamos disculpas a todos nuestros lectores por no haber publicado antes debido a problemas de electricidad y conexión en el país de origen.




MARIANO JOSE HERRERA VILLERA
MAESTRO M.K.


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GNOSIS DE VANGUARDIA